viernes, 20 de junio de 2014

Alemania – Ghana.- Las Estrellas Negras necesitan brillar.


Alemania jugó la primera fecha dentro de los parámetros que le habíamos supuesto. La única posición que no estaba cubierta por algún jugador de jerarquía y gran presente era la del centrodelantero, porque no había uno mas nuevo que Klose, que llegabá con 36 años, pero para Low eso no era un problema. Los goles iban a caer por la función de los mediocampistas, que entran y salen del área combinando, negándole una referencia a los defensores , de acuerdo a un sistema  (no inventado pero si) desarrollado por cierto entrenador catalán que dirige en Alemania desde el año pasado.  

La capacidad de Low de absorber como una esponja y sin complejos las mejoras que se van produciendo a su alrededor, como vimos con Lahm, será, si Alemania corona, una de las varias virtudes que habrá que reconocerle a este hombre sereno y eficiente.

Pero los goles no los hicieron estos mediocampistas sino Thomas Muller, desde su posición de segundo delantero/media punta/ medio extremo/ anda por donde quieras donde es igual de imprevisible y se vuelve imposible de fijar por los defensores. Muller parece que se hubiese criogenizado desde el pasado Mundial y llegado a Brasil exactamente con la misma actitud peleadora, el mismo entusiasmo infantil y la misma forma atolondrada de quedar siempre parado delante del arco con la pelota.

El otro gol lo marcó Hummels, a quien por algo elegimos para ilustrar el primer artículo sobre su equipo. No hizo eso de salir jugando y llevarla hasta el área rival para dar un pase gol, algo que solo un fanático un poco extremo de este jugador, como yo, podía imaginar que iba a hacer, pero si salió hasta el mediocampo a cortar de raíz los tibios intentos de Portugal. Sufrió un par de veces la velocidad de Cristiano y Nani, la única carta de Portugal, en parte porque Low prefirió al alto Mertesacker y al lento Boateng para acompañarlo, entonces Hummels era el que salía más lejos y el que más rápido tenía que volver. En una de esas salidas se dio un fuerte golpe y salió del partido por precaución, se lesiona muy fácil, su gran talón de Aquiles. Si no puede jugar en su lugar lo hará Mustafí de la Sampdoria, un jugador que hace 6 meses no contaba para Low pero cuya notable evolución en la Serie A le ha abierto las puertas de la titularidad y en un Mundial.    
No jugó Schweinsteiger, otro gran jugador que llega tocado, y en su lugar Khedira, que tampoco está bien, hizo lo que pudo y parecía que iba a tener mas problemas con Moutinho y Meireles pero tras la expulsión de Pepe, Paulo Bento mandó al del Fenerbahce al centro de la defensa y la presión se alivió sobre un Khedira que igual tuvo que salir antes, cansado por el calor y la falta de fútbol de los últimos meses. 

Ghana fue uno de los casos de ataque de entrenador de los varios que se vieron en la primera fecha. Un técnico que decide inspirarse, mete un cambio inesperado para el debut y luego tiene que retroceder en ojotas y arreglar el deshecho en medio del partido. En el caso de Appiah no salir de salida con Essien y Prince-Boateng parece que le habría costado, según algunos medios, un motín o un fuerte reclamo por parte del plantel. Es verdad que Essien, a pesar de solo tener 31 años, no tuvo su mejor versión la temporada pasada en el Milan, donde fue suplente siempre y parece tener cada vez menos recorrido en comparación con el que jugó en el Chelsea, pero fue titular en la paliza brutal a Egipto en Kumasi por el repechaje, es difícil pensar que salió tan mal parado allí como para no llegar de titular al Mundial. El caso de Prince-Boateng es distinto, renunció a jugar las eliminatorias para concentrarse en su carrera en Europa, que no termina de explotar, y dejó en manos del técnico su participación en el Mundial, Appiah lo convocó para el repechaje y respondió con un gol en El Cairo, pero con él, el técnico parecía tener mas margen para no alinearlo.   

Ghana no perdió por la ausencia de estos jugadores. Se chocó con el gol de Dempsey a los 30 segundos, remó todo el partido cuesta arriba, sin el vigor físico que mostró en Sudáfrica, donde eliminaron a los estadounidenses en octavos con una exhibición de exuberancia física, pero con gestos y señas de un buen equipo, a mucha distancia de los otros ejemplares africanos que hemos visto hasta ahora, salvo Costa de Marfil. No tuvo problemas para recuperar la pelota, Bradley se marcaba solo, la función de Essien, pero Prince-Boateng quizás hubiese aportado algo más de experiencia en alguna llegada peligrosa, aunque cuando entró no hizo mas que sumarse a la ansiedad de sus compañeros. Cuando Ghana empató parecía que podía seguir de largo y ganarlo pero un error de Mensah, el jugador que más me gustó de Ghana el mundial pasado, (si yo hubiera tenido 4 millones de dólares en ese entonces los hubiese invertido en comprarlo y me hubiese sentado a ver crecer mi inversión, hoy agradezco que el destino no este ni cerca de dejarme tomar ese tipo de decisiones) que quiso cubrir una pelota para que se fuera por el fondo, se la llevó por delante y regaló el corner con el que USA pasó a ganar el partido.  Ghana no mereció perder ese partido, jugó mejor que USA la mayor parte del partido y lo perdió por una serie de situaciones puntuales propias del fútbol, y que suelen conspirar contra los pronósticos que intentamos en ese blog. Por ello no sé si está tan justificado el enojo con Appiah y si realmente Essien y Prince-Boateng son imprescindibles mañana contra Alemania. Aquí cuestionamos la decisión de Del Bosque de no querer renovar al equipo para no “traicionar” a los históricos así que no sería coherente sumarnos a las quejas contra Appiah por hacer lo contrario. André Ayew cumplió en el mediocampo y marcó el gol, Muntari parece un rival de peso para Khedira y Asamoah Gyan puede aportar velocidad y experiencia ante una defensa que puede ser inédita para Alemania. Ghana debe alejar las dudas que merodean su campamento y volver a confiar en su fútbol.

Ghana necesita puntuar porque visto el fútbol que tienen los portugueses lo normal sería que USA le saqué por lo menos un empate en el otro partido del grupo y complicará mucho a los africanos. No hay solución para la diferencia de jerarquía y funcionamiento entre el ataque alemán y la defensa ghanesa, si Ghana no logra imponerse muy claramente en la batalla del mediocampo tendrán un partido muy difícil y le pueden caer, a ellos también, muchos goles.         


Alemania: 3 – Ghana: 1    

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